La metodología utilizada por nuestro equipo consultor consideró la adquisición de datos de bases de datos públicas y privadas; así como datos complementarios del trabajo de campo y muestreo en diferentes zonas del país. La resolución del análisis siguió los distritos de desarrollo rural para la producción y los condados para la demanda. Una vez que se adquirieron los datos, se procesaron y diagnosticaron antes de continuar con el estudio.
Con base en los datos disponibles, la regulación federal y la opinión de expertos en nutrición infantil; se definieron suposiciones sobre la demanda en diferentes escenarios que siguieron niveles específicos, productos recomendados versus productos atractivos para los niños y diferentes formulaciones de dieta según cada zona (es decir, disponibilidad del producto/estacionalidad por región).
Una vez que los datos fueron suficientes en cantidad y calidad, la metodología consideró el diseño, desarrollo y utilización de dos modelos de optimización para obtener un escenario ideal en el que debería funcionar la cadena de suministro, y que a su vez podría ser una buena referencia para diseñar políticas públicas desde la la perspectiva del gobierno.
El primer modelo era un problema de cobertura máxima para ubicar centros de distribución para que se pueda distribuir la cantidad máxima de alimentos. El segundo modelo era un problema de transporte para minimizar los costos de transporte del suministro del producto fresco requerido desde los centros de consolidación (cerca de la finca) a los centros de distribución (cerca de la escuela).
Otros temas cubiertos en el estudio incluyen requisitos de empaque, preparación, diagnóstico de infraestructura de distribución, referencia de mercado, servicios de suministro requeridos, diagnóstico de establecimiento de alimentos K-12, entre otros.